martes, 2 de octubre de 2012

XAN QUINTO - LENDA


XAN QUINTO
LENDA



     
     El equivalente masculino de "Pepa a Loba" parece ser que fue el llamado "Xan Quinto"... una especie de Robin Hood a la gallega, aunque muchos creen que es el mismo que allá por Andalucía robaba a los ricos y le daba algo a los pobres... el pueblo llano cantaba una coplilla que decía:
"Soy Juan Quinto, gran ladrón de Andalucía
que a los ricos robaba, y a los pobres socorría"
     Unos dicen que había nacido en Araño (Rianxo), otros se empeñan en repetir hasta la saciedad que era de Palmeira, en la comarca del Barbanza... ¡¡No, que era de Cambados!!! dicen en la otra ribera de la ría... Valle Inclán, nos narra sus aventuras por el Salnés, escuchó de labios de la vieja Micaela de Bealo:
     -Era de buenas familias. Hijo de Remigio de Bealo, nieto de Pedro, que acompañó al difunto señor en la batalla del Puente San Payo. Recemos un Padrenuestro por los muertos y por los vivos.
 
      En cuanto a su aspecto físico, dicen las malas lenguas que no era guapo, aunque si "un hombrazo" "alto como un castillo, liviano como un vimbio (mimbre) y fuerte como un carballo  (roble)".  

      Actuaba en cuadrilla y era sanguinario, algunas veces actuaba solo. 

      Atacaba a los caminantes, aquellos que movían dinero: buhoneros, arrieros, tratantes de ganado...,carromatos de transporte, pazos y casas rectorales... y siempre seguía una ley: " Si la persona asaltada resultaba ser pobre, le devolvía con creces todo lo robado, eso sí, siempre que no opusiera resistencia... en dicho caso podía ser muy violento, llegando incluso al asesinato. 

       En cierta ocasión, saltó sobre un pobre hombre que se dirigía a la feria de Padrón a comprar unos bueyes... 

      —Alto ahí. Soy Xan Quinto. Entrégame los cuartos que lleves. Te los devolveré.
     —Ay, señor!, hácenme falta bueyes y voy a su compra. Fácil puede enterarse de que no son para negociar. Son para trabajar.
     —Tú, ahora, me das los cuartos, sigues a la feria y haz por encontrar los mejores ejemplares del ferial.
      El parroquiano se dedica a ver los bueyes y al cabo del rato se le aparece de nuevo Xan Quinto y le dice:
      —¿Hiciste cuanto te dije?—Hice, señor. Pero cuestan mucho más de lo que yo traía...
     —¿Cuales son los bueyes?
     —Tales...
     —Esto que te doy ha de serte suficiente. Ve y cómpralos. 

      Realizada la operación, Xan hace una entrada teatral y se dirige al campesino y al tratante... siempre ante testigos: 

      —¡Chée! ¡Soy Xan Quinto!. Tu vete con los buyes, que a buen precio los pagaste. Tu, ladrón, dame lo que te pagó este hombre. 

     Fue temido por unos, admirado por otros, se aprovechaba de la incomunicación existente para sus golpes de gracia, así nos cuentan que en cierta ocasión obligó a firmar a un escribano al que asaltó un pagaré para que un señor de un pazo entregara en mano cierta cantidad y él mismo se presentó para cobrar el dinero...

      Xan Quinto es un héroe de la rebeldía popular, aunque actuaba mal, tenía " honra"  por como distribuía lo robado y más que un bandolero y asesino fue considerado un justiciero. 


 
XOAN ARCO DA VELLA

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